Los países no alcanzarán el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 (ODS 4) de garantizar una educación de calidad inclusiva y equitativa y oportunidades de aprendizaje a lo largo de la vida para todos para 2030.
El dato lo arroja un nuevo informe publicado por el Instituto de Estadística de la Unesco y el Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo, que indica que es una llamada de atención para los líderes mundiales, ya que millones de niños seguirán sin ir a la escuela y sin recibir un aprendizaje de alta calidad.
El informe, “Referentes nacionales del ODS 4: cumplir nuestros compromisos”, recopila las conclusiones de la culminación de un proceso mundial de dos años convocado por la Unesco.
Un comunicado de la institución internacional explica que los países participantes identificaron sus objetivos para 2025 y 2030 en relación con seis indicadores clave del ODS 4: asistencia a la educación en la primera infancia; asistencia escolar; finalización de los estudios; competencia mínima en lectura y matemáticas; personal docente formado; y gasto público en educación.
Refiere que el compromiso asumido fue el de acelerar el progreso de aquí a la fecha límite en relación con el ritmo que los países alcanzaron entre 2000 y 2015. Los resultados muestran que, incluso si los países alcanzan sus referentes, el mundo se quedará corto de la ambición establecida en el ODS 4. Esto es inclusive antes de tener en cuenta las posibles consecuencias de la COVID-19 en el desarrollo de la educación.
“Es un verdadero paso adelante que unos dos tercios de los países evalúen de forma realista sus posibilidades de alcanzar los objetivos del ODS 4. Es fundamental que las naciones se responsabilicen de sus compromisos con sus hijos. Sin embargo, a casi la mitad de nuestro plazo, el proceso ha mostrado que, incluso según su propia evaluación, no se anticipa que la mayoría de los países se acerquen a la meta de 2030”, indicó Silvia Montoya, Directora del Instituto de Estadística de la Unesco. “El siguiente paso debe ser animar a todos los países a que presenten referentes y determinen qué políticas deben priorizarse antes de 2030”, expresa el documento.
Datos regionales
El informe muestra que, según sus propias mediciones, América Latina y el Caribe y Asia Central y Meridional están en vías de lograr la educación de la primera infancia universal. África Subsahariana y África Septentrional y Asia Occidental no alcanzarán este objetivo, donde se estima que aproximadamente dos de cada tres niños estarán matriculados en la educación de la primera infancia en 2030 (frente a menos de la mitad en la actualidad).
Según sus planes, todas las regiones alcanzarán o estarán muy cerca de alcanzar la educación primaria universal. Todavía se enfrentarán desafíos en África Subsahariana, donde se prevé que el 8 % de los niños en edad de asistir a la escuela primaria seguirán sin estar escolarizados en 2030 (frente al 19 % actualmente).
Para 2030, los países de África Subsahariana esperan poder lograr una reducción de la tasa de jóvenes no escolarizados en edad de cursar el segundo ciclo de secundaria del 47 % al 32 %; los de Asia Central y Meridional esperan reducir su tasa del 32 % actual al 17 %. En África Septentrional y Asia Occidental, los referentes muestran que los países creen poder reducir la tasa del 28 % al 14 %, y en América Latina y el Caribe del 19 % al 11 %.
Se indica que el proceso ha permitido contrastar la realidad con el objetivo de la finalización universal de la enseñanza secundaria para 2030, que ninguna región está en vías de alcanzar. Se espera que las tasas de finalización sean del 89 % en el primer ciclo de secundaria y del 72 % en el segundo ciclo de secundaria para esa fecha.
Los países son los que menos confían en la capacidad de acelerar el progreso en las competencias matemáticas: Para 2030, a nivel mundial, los referentes muestran que se anticipa que un 26 % todavía no sea capaz de hacer matemáticas básicas en los primeros grados, un 32% al final de la primaria y un 34 % al final del primer ciclo de secundaria.
Se anticipa que el porcentaje de docentes formados aumente entre 2015 y 2030 hasta superar el 90 % en cada nivel educativo. El crecimiento más rápido se anticipa en el nivel de educación preescolar, del 70 % al 94 %. Sin embargo, para la fecha límite, los países de África Subsahariana prevén que, a pesar de sus mejores esfuerzos, más de una cuarta parte del personal docente del nivel preescolar seguirá sin formación.
“Estas metas determinadas a nivel nacional aún no tienen en cuenta el posible impacto de la COVID-19 en la educación, que sabemos ha ralentizado considerablemente, e incluso puede haber hecho retroceder, los avances en materia de educación. También es preocupante que una quinta parte de los países no tenga planes con metas, por lo que aún queda trabajo por hacer antes de disponer de una imagen completa y realista de dónde queremos estar en 2030”, añadió Manos Antoninis, director del Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo.
Los referentes actuales se revisarán en 2022 para ver si los países consideran necesaria una revisión significativa de las expectativas como consecuencia del cierre de las escuelas por la COVID-19.
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