La confianza: el cimiento de toda relación

¡Si tú me amas, dame la clave de tus redes sociales!

En la actualidad, cuando hablamos de confianza, la mayoría de las personas adoptan una postura similar a la de Santo Tomás: necesitan ver para creer. Pero, ¿qué significa realmente confiar? Según lo que hemos escuchado, la confianza implica creer en la palabra de alguien sin necesidad de pruebas.

La confianza es como la fe, es creer a ciegas o, como muchos dirían, “meter la mano al fuego por alguien”. Sin embargo, si lo analizamos, en estos tiempos hemos perdido esta virtud de creer en los demás. Tenemos miedo de ser engañados y, para evitar una desilusión, decimos: “Creo en ti, pero necesito pruebas”.

La confianza se ha perdido en las relaciones de pareja. Muchos prefieren no tener redes sociales para evitar tener que rendir cuentas o que les pidan las claves para ver qué hacen a través de ellas.

Considero que como seres humanos, cada uno tiene una vida personal, incluso cuando decide entablar una relación de noviazgo o de amistad. Si al aceptar a alguien y darle entrada a nuestra vida no tenemos confianza y existen dudas, lo recomendable es decir “no”. La desconfianza es el fracaso de cualquier relación.

Con este tema, no pretendo que confíes en alguien de inmediato, sino que veas este proceso como una forma de conocer antes de permitirle a alguien ser parte de nuestro mundo. La confianza, al igual que el amor, se construye. No es algo que nazca de la noche a la mañana, sino que es un proceso que se va elaborando con el tiempo.

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