La mentira: un velo social que oculta nuestra verdad

Recuerdo haber escuchado aquella frase del profesor de psicología Noel de la Rosa: “El hombre es naturalmente sincero, socialmente mentiroso”, y me detuve a analizar la profundidad de su significado. Quise saber ¿Qué es la mentira?

Según la psicología, mentir es más que ocultar o inventar; es, por naturaleza, un acto de maquillar la realidad cruda y cruel. Además, es una defensa social, ya que la mentira cumple no solo la función de esconder la verdad, sino también la de dar una impresión favorable ante los demás.

Una forma de ver esto en el día a día es observar cómo las personas no se aceptan tal y como son, tratando de ocultarse no solo detrás de máscaras, sino también mediante cambios en nuestras cualidades físicas, como teñirse el cabello, hacerse una cirugía plástica o utilizar efectos en las fotos de las redes sociales, todo con el fin de ocultar nuestra apariencia natural e impresionar a la sociedad.

Creo que la mentira más grande es decir que estamos capacitados para decir o escuchar la verdad. Solo queremos escuchar nuestra verdad, aunque esta sea una vil e hipócrita mentira.

Todos somos mentirosos y, sin embargo, odiamos la mentira, pero solo cuando se trata de las mentiras de los demás. Nos avergüenzan nuestras propias mentiras solo cuando nos descubren. Mientras nadie lo sepa, creemos que nuestras propias mentiras son necesarias, simples actos de piedad para evitar provocar un dolor lacerante en los demás o un inútil malestar. Nos parece que es preferible el silencio o la deformación de los hechos a la verdad descarnada. Héctor Abad