Retos de la Educación Superior Pública Dominicana.
Por Melvin H. Rivas Estudiante de Ciencias Políticas
Muchas veces hemos escuchado la frase ¨La educación es la base del desarrollo de las sociedades¨, y la evidencia histórica nos ha mostrado que está en lo correcto lo planteado, pero ¿qué tipo de educación?
En el mundo en que vivimos hoy el avance de la tecnología es constante e indetenible, lo que ha marcado significativamente los aspectos de la vida diaria de las personas, haciendo necesario cada vez más nuevas destrezas para garantizar desempeños adecuados en los roles laborales, debido al efecto del desarrollo tecnológico industrial, lo que ha llevado a modernizar y crear nuevas áreas profesionales.
La Universidad Autónoma de Santo Domingo ha anunciado un plan de reforma curricular basándose en el modelo educativo por competencias, que busca dentro de otros aspectos dotar de destrezas útiles, prácticas y necesarias a los estudiantes poniendo atención a las demandas del mercado empleador, esto implicará el desarrollo de la formación técnico profesional.
La UASD es una academia plural, democrática y participativa en la que los estudiantes organizados en Movimientos Estudiantiles, grupos de asociaciones de carreras y en general en la Federación de Estudiantes Dominicanos hacen la labor de fiscalizar las políticas universitarias y las acciones del cuerpo docente, o al menos así fue años atrás cuando la mirada de quienes regenteaban esta alta casa de estudios no estaba en el desarrollo de la libertad de pensamiento ni de las competencias académicas adecuadas, lo que motivó la exigencia ferviente y exitosa de la masa estudiantil de nuevas libertades académicas.
Por lo que, la dirigencia estudiantil deberá retomar su rol fiscalizador e involucrase en esta ola reformadora curricular en la que la academia se encuentra, garantizando que las luchas de intereses que en el interior de esta se presentan no doblen el pulso a quienes promueven cambios positivos y poniendo atención a la garantía de educar para la vida.
Entremos al debate académico, al debate de las ideas, aportemos soluciones, los estudiantes debemos ser los más interesados en dar seguimiento a las ejecutorias de las autoridades universitarias, pues somos quienes tendremos en lo adelante la dirección de estos espacios que hoy miramos desde abajo. ¡Hagámoslo!
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