República Dominicana mantiene su política de deportaciones de haitianos indocumentados

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• noviembre 12, 2024
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• Luis Abinader, Migración, ONU
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El presidente Luis Abinader ha ratificado este lunes la decisión de República Dominicana de continuar con la deportación masiva de haitianos indocumentados, subrayando que la seguridad nacional es la principal prioridad para el país. “Vamos a seguir deportando a quienes estén en las calles, sin trabajar, la seguridad nacional está primero (…). Esto lo haremos hasta que haya normalidad en Haití y desde allá ellos puedan lograr permisos de trabajo”, explicó el mandatario en su rueda de prensa semanal en el Palacio Nacional.

Abinader también señaló que el Gobierno dominicano está en contacto con productores de sectores como el azúcar, banano y arroz, industrias en las que la mano de obra haitiana representa más del 80 % de los trabajadores. Estos sectores dependen en gran medida de trabajadores haitianos, quienes han tenido dificultades para renovar sus permisos de trabajo debido a la situación política en Haití. “Muchos permisos” que estaban activos no se han podido renovar, aclaró el presidente, y añadió que algunos sectores han comenzado a mecanizar sus cultivos para reducir esta dependencia de mano de obra externa.

Por otro lado, Abinader desmintió los rumores de una supuesta reunión con el primer ministro haitiano destituido, Garry Conille, y su ministra de Relaciones Exteriores, Dominique Dupuy, en septiembre pasado en Nueva York durante la Asamblea General de la ONU. El presidente afirmó que cualquier decisión que involucre las relaciones entre ambos países se hace pública, calificando estos rumores como “especulaciones”.

La ministra de Relaciones Exteriores de Haití, Dominique Dupuy, comentó la semana pasada que había percibido una disminución en las deportaciones de haitianos en situación irregular y expresó su interés en fomentar un diálogo respetuoso con el gobierno dominicano. Dupuy afirmó que “Haití aspira a un diálogo franco y respetuoso con el Gobierno de República Dominicana, para una asociación donde cada nación encuentre sus ventajas”.

Sin embargo, la ministra dominicana de Interior y Policía, Faride Raful, negó “categóricamente” que se haya reducido el número de deportaciones por solicitud de Haití. En su cuenta de X, Raful insistió en que la política migratoria de República Dominicana es “un derecho soberano e innegociable” y rechazó las declaraciones de Dupuy como intentos de influir en las decisiones internas del país.

A finales de octubre, el Consejo de Seguridad y Defensa Nacional, encabezado por Abinader, lanzó un operativo masivo de repatriación con el objetivo de deportar hasta 10,000 migrantes por semana. Este operativo, según el gobierno, se está llevando a cabo bajo protocolos que buscan garantizar el respeto a los derechos humanos y la dignidad de las personas deportadas, en un esfuerzo por reducir la población migrante percibida como elevada en las comunidades dominicanas.