Combatiendo la monotonía: mantén viva la llama del amor

Hoy en día, al comenzar un noviazgo, solemos pensar que todo es fácil y color de rosa, como un cuento de hadas con final feliz. Sin embargo, la realidad es que mantener viva la chispa del amor se enfrenta a un enemigo llamado monotonía en el día a día.

Cuando un hombre corteja a una mujer, utiliza las palabras más hermosas que encuentra en su mente. Trata de hacer cosas especiales todos los días para demostrarle cuánto le interesa y lo especial que es para él.

Por su parte, la mujer siempre busca estar radiante y deslumbrante como una rosa en un jardín, destacando por su belleza y atrayendo a ese hombre.

Con el tiempo, tanto el deseo del hombre de hacer lo imposible por su amada como la autoestima de la mujer de sentirse hermosa y especial para su príncipe, se van desvaneciendo. La llama no se apaga por sí sola, sino que ambos contribuyen sin darse cuenta a extinguirla.

• ¿Dónde quedaron las noches románticas en las que la princesa se tomaba horas para lucir hermosa, mientras el príncipe planeaba una velada que los hacía felices?

No permitan que la monotonía y el tiempo les roben los atardeceres juntos, los paseos por la playa mientras el sol envidia el calor de su amor. Que el hombre siempre sorprenda con detalles como una rosa, chocolates o serenatas, y que la mujer siempre se muestre hermosa, dispuesta a vivir la aventura de hacer que su hombre se enamore más cada día.

No dejemos que la monotonía separe lo que el amor ha unido.

Estamos tan apresurados siempre que nunca tenemos la oportunidad de hablar. El resultado es la superficialidad y una monotonía que deja a las personas preguntándose años después qué pasó cuando todo se ha ido.