“El camión venía arrastrando gente de ahí arriba, eso era una multitud de gente muy fuerte”, recuerda Eliaser Pérez, 23 años de Azua, mientras una enfermera intenta por segunda ocasión sacar sangre de sus venas y realizarle el hemograma necesario para procesar su posible traslado al Hospital Central de las Fuerzas Armadas por su condición de militar.

“Muchos quisieran estar como yo”, dijo el joven que tiene una de sus piernas completamente vendada tras una cirugía de emergencia, luego de que él junto a más de cincuenta personas fueran embestidas por un camión cargado de aguacates en la comunidad de Bastidas, del Distrito Municipal Villarpando, provincia Azua. Hasta el momento solo se han podido contabilizar, de manera oficial, seis muertos.

A primera hora de la madruga del 1 de septiembre, Pérez y cientos de personas se encontraban en la carretera Francisco del Rosario Sánchez de la referida localidad, donde funciona el centro de bebidas Gaby, puesto que al llegar la hora del cierre diario de las fiestas patronales de esa comunidad, la multitud se trasladó al centro de diversión

Ese centro de expendio de bebidas alcohólicas está a menos de cien metros de una curva, precedida de una pendiente, desde donde venía Ángel Encarnación Bautista cerca de la 1:15 de la madrugada con intención de llevar a Santo Domingo mercancía que cayó en el pavimento, donde ayer se vieron además, tenis, gorras, cabello postizo, forros de celulares, entre otras pertenencias de las víctimas del trágico accidente.

“La información que da el acompañante del conductor del camión es que ellos venían en dirección oeste-este, camino a Santo Domingo y justamente, usted puede notar la curva que está a menos de cien metros, encontraron, parece ser que, como acostumbran a llamarle, zapateó el frenos a los fines de ver si podía frenar al ver el tumulto de personas por acá pero no fue posible”, es la información que hasta ayer manejaba el fiscalizador de tránsito, Juan Diego Ramírez Galván, responsable de la investigación.

Encarnación Bautista se entregó voluntariamente ayer en la tarde, luego de que las autoridades iniciaron un proceso de búsqueda. Él huyó de la escena donde perdieron la vida el sargento policial Jean Luis Guzmán Guzmán; Génesis (Suleiky) Arias Alcántara, Deivy Ferrera Matos, Jhon Deuvy Geraldo, Yocaira Melo Méndez y Eliun Guzmán Rodríguez.

“El chofer se fue corriendo ¿se va parar pa’ que lo maten? Se fue corriendo, ahí fue que dejó el camión, donde están los aguacates. Se fue corriendo, nadie lo vio”, narró Derfina Pérez Medina, quien presenció lo ocurrido. Su vivienda queda justo frente del lugar de los hechos y los aguacates cayeron en la acera de su residencia.


Familiares se llevaron muertos

Los hospitales Alejandro Cabral, de San Juan y Taiwán, de Azua, recibieron 30 y 11 personas, respectivamente, informó el Servicio Nacional de Salud al establecer que entre los pacientes había mujeres con edades comprendidas entre 17 y 45 años y hombres entre los 18 y 55 años.

En San Juan, hasta ayer en la tarde había cuatro pacientes en la Unidad de Cuidado Intensivo (UCI) con pronóstico reservado, por la gravedad de los golpes.

Pero no solo a la red pública llevaron lesionados, en el Centro Médico San Juan habrían sido atendidos quince pacientes de los cuales seis permanecían ingresados, uno de ellos está en estado crítico en la UCI de esa clínica.

“Ahí se presentó una situación, y es que al momento del incidente, muchos familiares cogieron sus fallecidos y como ya estaban totalmente demolidos por el accidente, nosotros no dominamos el dato. Solo sabemos de los pacientes que llegaron a nuestro centro. Sí, sabemos que en el Inacif de Azua, llevaron un cadáver” dice César Benzan, director regional del Servicio Nacional de Salud del Valle al preguntarle por la cantidad exacta de muertos, en virtud de que se maneja la información de que serían once las víctimas mortales.

Curva de la muerte en Azua

¡Por todos estos campos hay muertos! Decía entre llantos Fior Daliza Vargas, tía de Jean Guzmán.

“Cogé pa’ ese infierno de esa curva. Esa curva lleva más de cien muertos y nada. La justicia no ha hecho nunca nada. Más de cien muertos, todo los años siempre matan dos y tres niños”, repetía la mujer en referencia a la cantidad de accidentes que se reportan en ese entorno.

“Que tomen medidas por culpa de esa curva, que ya está bueno de tantos muertos que han habido por culpa de esa curva que hay ahí. Que las autoridades tomen medidas. Ya está bueno”, decía con voz entrecortada una comunitaria mientras exhortaba a los familiares de los fallecidos a dar declaraciones a la prensa y ver si con esa tragedia las autoridades actúan ante este problema.


Fue a buscar a sus hijos pero encontró la muerte


A esa curva de la muerte también fue Yocaira Melo, quien residía en Santo Domingo y fue a buscar a sus hijos, de 3 y 6 años, que estaban de vacaciones en el campo, y aprovechó para disfrutar de las patronales pautadas para terminar en la noche de ayer pero el trágico hecho, adelantó el cronograma.

“Yo estaba ahí y lo vi todo. Cuando el camión bajó, lo único que yo vi fue mucha gente atropellada volando. El nunca frenó, realmente no, el nunca frenó”, relató Carlos Arias, tío de tío de la joven que en el instante perdió la vida, .al referir que a lo mejor, por la prisa de llegar a Santo Domingo, el chofer no se percató que ese negocio estaba ahí.

-elcaribe