Sé un amigo de verdad

• Rey Durán
• noviembre 29, 2015
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En la actualidad, el título de “amigo” se da de manera cada vez más ligera, al grado que se aleja cada vez más del verdadero significado que posee esa palabra. Un amigo de verdad es aquel que te conoce a profundidad, que te ayuda cuando lo necesitas, en quien confías y tienes compatibilidad. Un amigo te hace encontrar luz donde solo veías oscuridad y cree en ti y te anima a creer en ti mismo. Esa persona que te ama simplemente por ser tú. ¿Eres un amigo de verdad? ¿Eres un amigo para tu cónyuge y para los miembros de tu familia? Lee los siguientes puntos y haz tu propia evaluación:

Un amigo de verdad se preocupa genuinamente

Los amigos que realmente quieren lo mejor para ti, no esperan algún tipo de recompensa por su amistad. Brindan su amistad y sirven, simplemente porque te quieren y se preocupan por tu bienestar; verte feliz los hace felices.

Un amigo de verdad demuestra su cariño

Ya sea con pequeños gestos de amabilidad o con actos de cortesía, o con una tarjeta gigante en el día de tu cumpleaños, un amigo te demuestra sus sentimientos.

Un amigo de verdad escucha

Cuando hay interés por la persona, habrá oídos prestos para escuchar, ya sea para desahogarte o para encontrar soluciones juntos, un amigo siempre te escucha.

Un amigo de verdad es sincero, honesto y leal

Un amigo cumple sus promesas y es de fiar, no miente, no habla mal de ti a tus espaldas, y no cuenta tus secretos o información que hayas comentado en confianza.

Un amigo de verdad te acepta sin condiciones

Un amigo no pone condiciones a su amistad o a tu persona.

Un amigo de verdad te alienta para ser una mejor versión de ti mismo

Si es tu amigo, le gustará pasar tiempo contigo y no te reprochará tus puntos de vista o el que seas tú mismo. También te motivará y ayudará a mejorar para alcanzar tus metas.

Un amigo de verdad pide perdón y perdona

Un amigo no guarda resentimientos por eventos del pasado. No espera el momento adecuado para recordarte cuando te has equivocado. Sino que perdona y olvida, y te pide perdón cuando ha errado.

Un amigo de verdad siempre te aconseja para bien

Si tu amigo tiene en mente tu bienestar, nunca te aconsejará a hacer algo que te pueda dañar o perjudicar. Y al igual si sabe que estás tomando un mal paso, te lo dirá a tiempo.

Un amigo de verdad te ayuda aunque no se lo pidas

Un amigo no tiene horarios estrictos para prestar servicio. Si sabe que hay necesidad, un amigo te ayudará, no importa si estás haciendo una mudanza tú solo, o si únicamente necesitas que alguien lleve a tu nena a la escuela. Un amigo ayuda y está disponible.

Un amigo de verdad te respeta

Un amigo honrará tus creencias y tus principios. Tal vez no esté de acuerdo contigo, pero no te criticará o te hará sentir menos por tenerlas y guardarlas.

Un amigo de verdad te anima y te hace reír, cuando la situación lo amerita

Un amigo te ayuda a levantarte cuando ya no tienes fuerzas para hacerlo tú solo. Un amigo tratará de ayudarte con tus cargas emocionales y de consolarte y alentarte para seguir adelante.

Un amigo permanece

Aunque estés pasando por momentos muy difíciles, y tu amigo no pueda ayudarte a solucionarlos, si se preocupa por ti de verdad, se quedará a tu lado, aunque solo sea para hacerte compañía. Así mismo, no importa el tiempo que pase o cómo los distancien físicamente las decisiones y condiciones de la vida, un amigo de verdad es un amigo para siempre.

Un amigo de verdad llora y ríe contigo

porque tus logros son suyos también, al igual que tus penas lo son para él.

Si tienes amigos que cumplen con todos los puntos anteriores, ¡te felicito! Y, por supuesto, te aconsejo que los atesores y conserves su amistad porque los amigos de verdad son difíciles de encontrar y son más preciados que cualquier otro tipo de riqueza en esta vida. Si quieres tener amigos debes ofrecer lo que deseas de ellos, sé un buen amigo y alienta a otros a serlo también.