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La Sombra del Inconsciente. Una Mirada Introspectiva.

La Sombra del Inconsciente. Una Mirada Introspectiva.
Descubriendo Mí otro Yo:
Por: Juan Isaías Terrero. 
04 de abril de 2024.
¿A qué se debe nuestro comportamiento frente a situaciones que merecen reacciones inmediatas, siendo proclives al auto sabotaje, alejando las metas o propósitos que deseamos?

 
¿Porqué las decisiones automáticas que tomamos, muchas veces no reflejan la voluntad deseada? Peor aún, no somos capaces de frenar o motorizar una acción, a sabiendas de lo provechosa o incorrecta que pueden llegar hacer, fruto de la apatía la dejadez, la desconfianza, los temores y la proscratinación, como si de un castigo autoimpuesto se tratara, limitando así, el alcance de objetivos y metas.


De igual manera, justificamos inconscientemente, acciones dañosas en contra de nosotros mismos, tomando como baremo el ego, la ignominía, el odio, la desidia, los celos, la rabia, etc., todos estos sentimientos fomentados generalmente, en la niñez u adolescencia temprana, a consecuencia de sometimientos de sugestiones negativas por parte de los padres, tutores o influencias externas, logrando subordinar el sujeto al morden estereotipado del conglomerado social donde está siendo sometido. 


A razón de lo expuesto, en la psique del ser humano, subyace la denominada “Sombra” que gobierna el “Inconsciente Perosonal y el Inconsciente Colectivo,” mote acuñado por el psicólogo, psiquiatra, ensayista suizo, padre del psicoanálisis, Carl Gustav Jung, en su obra Los Arquetipos.

 
En lo que atañe a las influencias externas o colectivas, podemos observar diversos factores. Verbigracia, las reglas morales, las costumbres arraigadas en el seno familiar y social. Otras fuentes, las religiones, las leyes y reglamentaciones, etc., todas las mencionadas, instituyen canones que esculpen nuestros comportamientos como individuos y como sociedad.


Habida cuenta de ellos, corregir o reprender al niño frente a una acción que se presume reprochable, o simplemente, manterlo limitado o cohibido, por mera protección a él mismo, conforman el caldo de cultivo que condicionan la auto limitación, fomentando los miedos, las ansiedades e incertidumbres que adornan a todo ser humano desde que comienzan sus responsabilidades en la adultez.


Ejemplos de ellos, el padre al desear proteger, orientar y educar al niño, le grita, “no” corras, “no” levantes esto o aquéllo, “no” hagas o digas eso o cual cosa, “no” ponga mano, etc.

 
El niño, al buscar la aprobación de los que les rodean, crea una capa protectora, que dictamina sus acciones a una limitante constante, haciendo justamente lo que el conglomerado social le impone como bueno, evitando ser lo que realmente desea hacer, colocandose al lado de la “manada”.


A raiz de lo expuesto, el individuo engendra en su psique un nuevo ser, “mi otro yo inconsciente,” el yo de tras de mí, que está ahí, pero que no percibo su existencia.
 Construido por los deseos no consumados y restringidos, alimentado por los temores a la apatía y reproches, impuestos a esos caprichos por opiniones externas. A este personaje oculto el psiquiatra le llamó, “La Sombra.”


La Sombra no es mala ni buena a la vez, metafóricamente hablando, éste sujeto representa la parte oscura dentro del armario de nuestro ser, es el hueco de nuestra psique, donde escondemos todas las prendas que no agradan a los demás, allí guardamos todos los reproches, las vergüenzas, los deseos infimos y rudimentarios, los pensamientos mas inverosímil, ideas de creatividad que tememos sean burladas o rechzadas. Son todos esos defectos escondidos dentro de nosotros. En fin, es la cara oculta de lo que somos y no queremos que se vea. 


Este personaje se superpone a nuestras decisiones en la medida que no tenemos conciencia de darle participación en forma razonable y oportuna, sus acciones pueden llegar hacer muy perjudiciales, porque interviene en el momento más inoportuno, invadiendote de temores y dudas, frenando tus existos.


Ejemplo, cuando llega la hora de realizar una tarea, asumir una acción para lograr un objetivo, la sombra toma el control de tu vida al imponer quehaceres triviales, que no se ajustan a tu agenda de propositos, te aleja impidiéndote avanzar en lo realmente importante. 


A la sazón, una procrastinación, no te deja escapar del mueble frente al televisor, o bien, te impone el deseo de realizar una tarea de menor valor, como charlar o tomar una cerveza con amigos, hacer algunos oficios de hogar, bañar el perro, etc., en vez de realizar la tarea que sabes que corresponde para avanzar en los objetivos. 


La Sombra te aleja de tus metas, buscando el fin único, su “reconocimiento.” 


Al sentirse excluida por no darle participación objetiva a esos temores y deseos ocultos, la Sombra se manifiesta de facto. Al exponerse cuando menos lo esperamos en los momentos más neurálgicos, lo que desea la sombra es que todos sepan que ella existe, que está ahí y que mientras no sea reconocida no va dejar de aparecer.


Los resortes de la Sombra se articulan por la determinación hacía “la voluntad de poder” como salvaguarda de los principios rectores de cada individuo. La espina dorsal de dicho sujeto.


Es por ello, que descubrir tu interior es sin dudas, emblema sin precedente para constituir una versión más avanzada de tí, puesto que, dentro de sí, también se esconden cualidades virtuosas, fuerzas poderosas que pudieran catapultar al ser humano a la grandeza más sublime de su existencia.


Despertar principios como el valor, la determinación, el coraje y la valentía, empoderandote de los dones e ingenios y la creatividad, escondidos dentro de nosotros. Los cuales conforman las características impolutas de la Sombra.


¿Como desaparece la Sombra? Arrojando luz a la parte oscura del armario, cuando deslizamos la cortina que obstaculiza la claridad en la habitación oscura, por efecto se desintegra.


La Sombra es el fiel reflejo de nosotros mismos, si deseas conocerte descubre que te molesta, que es lo que más críticas de los demás, estas críticas pueden ser un reflejo sine qua nom de tus rasgos.


Descubre cuáles y porqué son tus miedos y deseos más reconditos, cuáles razones motivan las cosas que te agradan, que te satisface tanto y las que más aborreces. Hazlo con cautela, no las desconozcas ni la suprimas. Se amigable reconociendolas y asimilandolas como buenas aliadas.


Al poner en descubierto la Sombra, dándole participación de forma consciente, desvelando sus deseos y pontencialidades, por medios de decisiones en los momentos justos que convengan. Ésta no se verá forzada a ser expontanea, a sobre salir de su sitial, sino, que al descubrir y reconocer nuestros defectos, debilidades y fortalezas la aceptas, porque ella eres tú. A la postre, esos miedos, frustraciones, incertidumbres y dudas paulatinamente irán desapareciendo en la medida que vayas ajustando cada comportamiento. 


Dando paso al nuevo yo integrado, sinergia y cohesión, una verdadera metamorfosis, que revestirá tu vida de sabiduría, serenidad y plenitud, logrando el control total de tus emociones más sensibles, sindudas, llegarás hacer imparablemente extraordinario en lo que te propongas. 


Estos ajustes se pueden lograr a través de la meditación plena, la introspección consistente, la concentración en tus quehaceres. Igualmente, escribiendo en un diario de tus instintos, pensamientos y acciones que llamen tu atención.


Deberás ser tan honesto y preclaro contigo mismo, como si de una tarea colosal se tratara, necesitaras mucho valor para aceptar todo aquello que no quieres saber, pero que forma parte de ti. En fin, se requiere mucha sinceridad para autodescubrir la esencia intrínseca que subyace en lo profundo de tu ser.


Según Carl Jung, los sueños son una fuente insoslayable para descubrir nuestra sombra, al soñar repetidamente, vislumbra lugares, acciones y un maremágnum de acontecimientos, desempolvando nuestros anhelos más subordinados, nuestros deseos más impasibles. Con todo, desentrañando el niño interno olvidado escondido en nuestro ser, etc.


A modo de recomendación, tener un diario para escribir los sueños, luego estudiarlos detenidamente, descubrirás rasgos de la Sombra que arrojaran luz, poniéndola al descubierto.


En las virtudes de la Sombra se esconden el arte, la literatura, el genio, la confianza, la creatividad, la pericia, el coraje y una constelación de saberes y valores sumergidos en los recovecos mas profundo de nuestro ser, es por ello la importancia de navegar en tu interior. Te invito a descubrite a ti mismo.


Al término del artículo, le transcribo una cita del insigne pensador, filólogo y filósofo alemán, Friedrich Nietzsche.

“El precio de ser uno mismo nunca es demasiado alto.”

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