
Dietas no saludables en la adolescencia pueden dañar el cerebro, según investigación
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- junio 27, 2025
- Salud
- adolescencia, Alimentación, dietas, Neurociencia, Nutrición, salud cerebral
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Una investigación publicada en la revista Neuropharmacology revela que las dietas poco equilibradas, especialmente durante la adolescencia, no solo promueven malos hábitos alimenticios permanentes, sino que también modifican la estructura y función del cerebro. Científicos de la Universidad de Georgia (EE.UU.) analizaron diversos estudios para entender cómo los patrones alimenticios en esta etapa afectan regiones cerebrales clave, como la corteza prefrontal (CPF) y el hipocampo (CPH).
El cerebro adolescente: un periodo de alta vulnerabilidad
Durante la adolescencia, el cerebro experimenta un desarrollo crítico que lo hace más susceptible a influencias externas. A diferencia de los niños, cuya alimentación se guía principalmente por señales de hambre y saciedad, los jóvenes son más influenciados por factores como la publicidad, las redes sociales y la presión de grupo.
En la actualidad, el entorno alimentario favorece el consumo de productos ultraprocesados, ricos en grasas, azúcares y sal, dirigidos especialmente a este grupo de edad. Los datos indican que los adolescentes consumen más comida procesada que los niños, lo que los convierte en el segmento poblacional con mayor riesgo de desarrollar enfermedades metabólicas.
Impacto en las funciones cerebrales
La corteza prefrontal, encargada de funciones como la concentración, la toma de decisiones y el control de impulsos, también regula el apetito y las preferencias alimentarias. Sin embargo, esta área no alcanza su madurez completa hasta alrededor de los 24 años.
Cuando la actividad de la CPF se ve afectada por una dieta inadecuada, los adolescentes pueden experimentar mayor ansiedad por comer, lo que deriva en un consumo excesivo y aumento de peso. Además, estudios en roedores demostraron que una alimentación alta en grasas y azúcares perjudica el aprendizaje y desencadena síntomas de ansiedad y depresión en solo una semana.
Efectos a largo plazo
Los investigadores alertan que, aunque se adopte una alimentación saludable en la edad adulta, algunos daños cerebrales ocasionados durante la adolescencia podrían ser irreversibles. Esto subraya la importancia de promover hábitos nutricionales adecuados desde edades tempranas para proteger el desarrollo cognitivo y emocional.
La evidencia, respaldada tanto por estudios en animales como en humanos, refuerza la necesidad de políticas públicas que regulen la publicidad de alimentos procesados dirigida a jóvenes.
Con informaciones de RT
Nota: Imagen generada por inteligencia artificial (IA) con fines ilustrativos.
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