La crisis de los cuidados en América Latina: Un desafío urgente ante el envejecimiento acelerado

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• noviembre 14, 2024
• Internacionales
• Cepal, Crisis de los cuidados, Desigualdad estructural, Envejecimiento en Latinoamérica, Mujeres cuidadoras, Mujeres migrantes, Población mayor, Políticas de protección social, Sistema de cuidados, Sostenibilidad social.
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En las próximas décadas, América Latina enfrentará una transformación demográfica sin precedentes, con la población de adultos mayores en crecimiento acelerado. Según las proyecciones, para 2050, el porcentaje de personas de 65 años o más se duplicará, pasando del 9,9% al 18,9% de la población total, lo que representa aproximadamente 138 millones de personas en este grupo etario. Este cambio trae consigo una serie de retos que ya comienzan a ser evidentes en la región, como se destaca en el último informe de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal).

El informe titulado Panorama Social subraya que uno de los mayores retos a enfrentar será la crisis de los cuidados, caracterizada por una demanda creciente que no cuenta con los recursos suficientes para cubrirla. Esto incluye la escasez de personal capacitado, servicios e infraestructura adecuados para atender las necesidades de una población envejecida. La desigualdad estructural es otra de las claves del problema, afectando principalmente a las mujeres, quienes asumen la mayoría de las tareas de cuidado, tanto en el hogar como en el entorno laboral.

De acuerdo con los datos, se prevé que la proporción de personas de 80 años o más también aumentará considerablemente, lo que profundizará la presión sobre los sistemas de salud y protección social. La Cepal advierte sobre la necesidad urgente de desarrollar sistemas de protección social más inclusivos y sostenibles para garantizar que los sectores más vulnerables, especialmente en los hogares de bajos ingresos, no queden desprotegidos. En la actualidad, uno de cada tres hogares en el quintil más pobre no recibe ningún tipo de apoyo, o recibe ayuda insuficiente para superar la pobreza.

Una de las situaciones más complejas de esta crisis es el impacto en las mujeres, que históricamente han sido las principales cuidadoras. Este rol no solo implica atender a niños y personas mayores, sino también asumir la mayor carga de trabajo no remunerado en los hogares. La desigualdad se acentúa en comunidades rurales, entre poblaciones indígenas y migrantes, donde las mujeres enfrentan condiciones aún más precarias.

En este contexto, las mujeres migrantes desempeñan un papel fundamental en las cadenas de cuidados a nivel global, a pesar de estar sometidas a trabajos informales, mal remunerados y sin reconocimiento. La Cepal sugiere que es crucial invertir en políticas públicas que fortalezcan los derechos de quienes brindan y necesitan cuidados, lo que también facilitaría una mayor integración de las mujeres al mercado laboral formal. A su vez, propone la creación de un sistema de cuidados sostenible que facilite el acceso a servicios esenciales como salud, educación y capacitación, especialmente para la población mayor.