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efectos de la temperatura en el confort y productividad de estudiantes en aulas universitarias, destacando la importancia de mantener el ambiente entre 23.5°C y 24°C para mejorar concentración y bienestar.

Temperatura adecuada en aulas y oficinas mejora concentración y reduce incomodidad, revela estudio

La Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) en Santo Domingo ha presentado los resultados de un estudio innovador sobre los efectos del clima en espacios educativos, concluyendo que una temperatura ambiente entre 23.5°C y 24°C favorece el confort y mejora tanto la concentración como el estado emocional de los estudiantes. Según el estudio, cuando el ambiente se mantiene en niveles térmicos apropiados, los estudiantes experimentan un bienestar físico y emocional superior, lo cual repercute positivamente en su rendimiento académico.

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Este hallazgo tiene aplicaciones directas en el ámbito laboral, ya que muchas oficinas y otros entornos empresariales tienden a estar excesivamente refrigerados. La investigación fue parte de la Semana de Investigación de PUCMM 2024 y fue liderada por el investigador Luis Eduardo Garrido, quien explicó que el estudio sugiere una fuerte conexión entre el confort térmico y la capacidad de concentración y calma en personas expuestas a espacios con temperaturas controladas.

Para lograr estos resultados, el equipo de investigación encuestó a 414 estudiantes de diversos edificios del campus en Santo Domingo. Las mediciones de temperatura mostraron que las aulas oscilaban entre 19.5°C y 27.8°C, siendo 23.5°C la temperatura promedio. Además, las entrevistas con el personal encargado de los sistemas de climatización confirmaron la percepción de frío excesivo en muchas áreas. Un alto porcentaje de estudiantes que reportaron incomodidad térmica señalaron sentir frío, en contraste con una minoría que sentía calor.

El análisis resalta que el nivel de confort térmico afecta la emocionalidad y la productividad, ya que los estudiantes en entornos de temperatura óptima reportaron emociones positivas y se mostraron más atentos y enfocados. El investigador Garrido señaló que su interés en este tema surgió de experiencias personales de incomodidad por frío en restaurantes, oficinas y aulas, donde el sobreenfriamiento puede afectar la productividad, y a su vez, el costo energético y el impacto en la sostenibilidad.

En el estudio participaron también otros académicos como Daniela D’ Aniello, Meily Vicente y Cristóbal Rodríguez-Montoya, quienes trabajan en una futura publicación científica de los resultados. Además, la investigación reveló que las mujeres perciben el frío de forma más intensa, por lo que, en mayor medida, recurren a prendas adicionales para mantenerse cómodas en las aulas.

Estos hallazgos sugieren la necesidad de mantener la climatización en un rango térmico adecuado no solo por el bienestar de los usuarios, sino también por la sostenibilidad y la reducción de consumo energético. Las instituciones educativas y empresariales podrían beneficiarse significativamente de implementar ajustes en sus prácticas de climatización, promoviendo un entorno más cómodo y eficaz para todos.

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