
El ayuno intermitente y la dieta mediterránea: un estudio revela cuál es más eficaz para perder peso
- Admin
- septiembre 21, 2025
- Salud
- Ayuno Intermitente, dieta mediterránea, Nutrición, Pérdida de Peso, salud cardiovascular
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Un estudio reciente evaluó los efectos del ayuno intermitente combinado con la dieta mediterránea en adultos mayores de 60 años, comparándolos con los de seguir únicamente la dieta mediterránea.
Los resultados mostraron que quienes aplicaron ambas estrategias lograron mayores reducciones en el índice de masa corporal, la circunferencia de cintura y cadera, así como mejoras en la presión arterial y en los niveles de glucosa en ayunas. En cambio, el grupo que solo adoptó la dieta mediterránea obtuvo beneficios más moderados, principalmente en la presión arterial.
El informe también destacó un punto clave: aunque el ayuno intermitente generó efectos más favorables, apenas el 20 % de los participantes indicó que continuaría con este método a largo plazo. En contraste, todos los que siguieron únicamente la dieta mediterránea aseguraron estar dispuestos a mantenerla.
¿En qué consiste la dieta mediterránea?
La dieta mediterránea se centra en alimentos de origen vegetal como aceite de oliva, legumbres, frutos secos, semillas, cereales integrales y frutas de temporada. El consumo de lácteos y carnes rojas es limitado, mientras que el pescado se convierte en la principal fuente de proteína animal. De ahí surge la variante pesco-mediterránea, que resalta los beneficios del pescado blanco y azul, rico en proteínas y nutrientes asociados con la salud cardiovascular y una mayor longevidad.
Este estilo alimenticio contrasta con la dieta occidental, predominante en gran parte de Estados Unidos y el norte de Europa, caracterizada por el alto consumo de productos ultraprocesados y carnes de baja calidad procedentes de la ganadería industrial. Este patrón ha contribuido al aumento de la obesidad y de las enfermedades cardíacas, pese a los avances médicos en su tratamiento.
Ayuno intermitente: entre 12 y 16 horas
Por su parte, el ayuno intermitente no se enfoca en qué comer, sino en cuándo hacerlo. Los protocolos más habituales implican períodos de ayuno de entre 12 y 16 horas, restringiendo la ingesta a una franja horaria específica del día.
Aunque puede ser un reto para muchos, este método reactiva procesos biológicos que favorecen la quema de grasa, mejoran la sensibilidad a la insulina y estimulan la reparación celular. El resultado más atractivo para quienes lo practican suele ser la pérdida de peso.
Según los investigadores, combinar una dieta rica en nutrientes, baja en carnes rojas y acompañada de un horario alimenticio estructurado podría ser una estrategia efectiva para prevenir enfermedades crónicas y mejorar la calidad de vida. Sin embargo, la dificultad de mantener el ayuno intermitente, especialmente en adultos mayores con horarios de comida arraigados, representa el principal desafío.
Con informaciones de RT
Nota: Imagen generada por inteligencia artificial (IA) con fines ilustrativos.
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